En plenas fiestas de Villava de 1998 el Beti-Onak comenzaría a disponer de un nuevo campo de fútbol de hierba artificial. Con esta instalación se daría un salto de calidad en la preparación de todos los equipos de la sección de fútbol que anteriormente se veían obligados a realizar los partidos y entrenamientos en el campo de arena, reservando el campo de hierba natural para el equipo de Tercera División.
Tras la bendición del campo por el Párroco, Jesús Zubiri: «En este campo que gane el mejor, pero que el mejor sea el Beti», y el saque de honor por parte de Prudencio Induráin, se celebraría el partido inaugural entre el Beti-Onak y Osasuna Promesas que acabaría con el resultado de 2-3 a favor del filial rojillo.
Esperamos que en breve podamos contar en Villava-Atarrabia con una instalación más acorde con las necesidades que la práctica del fútbol nos exige.
Aurrera Beti!!!